Así pues, es mi vida ahora, tan solo una herida grande en el corazón y una mano lesionada, veo las palabras, veo los sentimientos, veo el papel, mas aún no puedo escribir. Mis palabras están muertas ahora que te fuiste, para que escribir bellos poemas si no se tiene un amor y sí es así, entonces para que buscar la inspiración que murió.
Ahora veo, no tengo nada, es como estar desnudo frente a un espejo, sin importar cuantas cosas me veas no tengo lo mas preciado, un amor, alguien por quien suspirar, alguien a quien escribirle, alguien a quien cuidar, querer, proteger, amar.
Y si al haber amado he declarado que el mundo era mi papel, ahora digo que, sin aquel amor, el papel te condena, ves y sientes, mas aún así, no puedes escribir, es vivir otra realidad, sin ese preciado amor, el papel es la sangre, esa sangre derramada por un corazón herido de muerte. |