De tu alma tengo una lonja prestada. Muchacha, eres lo más grande que hay. Tengo un montón de tu cuerpo flotando en el cielo entre estrellas que desfilan irreales. Lluvia de cristales tu sombra se descose, de tus ojos manan lágrimas de felicidad.
Estamos haciendo el amor con barbijos. Desnudos sobre un escenario teatral. Los besos quedan para el recuerdo aquí la vida estalla en un seis de Abril. Estoy enamorado pero algo confundido sin saber adonde estar mejor. Rendidos, con el paraíso soñado.
Rebeldes con harapos aplaudieron a rabiar. Pero desde afuera están solicitando de urgencia que se interrumpa la obra, la ceremonia del saludo final. Nos informan los bomberos que la peste llegó hasta la Capital, hasta la entrada del propio teatro, allí afuera en la calle caen muertos cual hormigas en un sartén caliente.
Entonces acérquense pronto decidan meterse en nuestro paraíso también.