Serpentea entre la nieve tu silueta
esperando el encuentro que deseas,
no me ves pegada a tu despliegue,
no adviertes mi sombra en tu cadera,
ni el dolor que brilla entre los montes,
los pinos no cubren mis dobleces fríos,
tu mirada se guía por el eco de la voz
que te llama desde siempre, te perturba,
me aniquilas cuando dejas de sentirme,
ya no sé cómo hacer para curar tu mal,
no sé como curar mi amor que se deshoja,
no sé cómo vivir así sin que lo sepas,
amor, la vida te marco hombre autista,
nunca sabes, ni ves, ni escuchas nada,
soy un pelele que navega tus desaires,
una pordiosera que te pide mil disculpa.
MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI
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