El Inca Garcilazo de la Vega cuenta en una pagina expresiva de sus comentarios reales, como los Incas se sorprendieron ante el gran avance religioso y espiritual que había alcanzado, no se sabe desde que tiempo Lima, que entonces se encontraba bajo la dirección de Cuismancu, y le proponen un acuerdo y no una rendición, y al incorporarlo dentro del imperio lo adiestraron en sus leyes y costumbres, a cambio se comprometen a hacer suyo al dios Pachacamac y situarlo al lado del dios Sol, y como un cordial homenaje ofrecen venerar el oráculo del Rimac y consultar su voz, prometen no emprender nuevas conquistas sin antes esperar una respuesta favorable.



Este relato es un símbolo de las armoniosa unión de la costa, sierra y selva, y la tradición espiritual que nutre desde remotos tiempos las raíces de Lima, y esto da la altura y la gala al nombre sugerente de Lima, que es la castellanización de la palabra Rimac, que pronunciada a la manera Indígena, no con doble R, sino con una sola y débil, por ser el participio del verbo Quechua Rimay, que significa hablar, por su sonido cargado de misterio y su enorme contenido espiritual, a Lima hay que considerarla como la ciudad que habla con su propia voz.



Lima en sus calles llenas de historia y de leyenda, aun transitan los fantasmas atormentados, de los habitantes que la poblaron, como la de esa noche de amor y misterio, en que el Virrey Conde de Nieva, bajando por la galante escala de seda del balcón de una bella Limeña, tropezó con la guadaña de la muerte y se agarro del caballero vestido de negro que lo llevo en un viaje sin retorno.



En este hermoso país llamado Perú, las divisiones y separaciones son solo parte de nuestra variedad de razas, pero que en los momentos de peligro para la patria somos un solo puño, porque como decía el Inca Garcilazo de la Vega "de ambas naciones tengo prendas" Lima es la adecuada representación de las diferentes tierras y hombres que conforman esta gran nación, en la medida que se afiance esa integración, tendremos un gran futuro, y ese es nuestro gran anhelo, se cristalice la Peruanidad.