Te ves triste y sin fuerza, en tu semblante solo hay tristeza
tu corazon se ahoga por el deseo de tus lagrimas de volver a tu hogar

en tu poema relatas la trama de tu caida, que aunque triste y glorioso caballero caido, en tu alma se derrocha la fuerza

angel guerrero te llamaron los niños, cuando en sus ojos brillo el deseo de poder mecer agil el acero en su mano
aquellos berridos de dolor y agonia desgarraron tu alma y eterno deseo de salvar tu tierra

llora la doncella desde el cielo por tu espada rota
los pajaros cantan al eco de tus tambores de guerra
las banderas se agitan y tu fe se parte en dos
sabes que ya no abrazaras la piel de bronce de la doncella escarlata, cierras los ojos y ves esa tierna carita disfrada de duende, por consecuensia la tierra se ablanda con la humedad de tus lagrimas

arpas aclaman tu llegada sobre el cielo, con tambores que retumben al son de agonia