A veces las niñas tienen un olor parecido al de las flores que nacen de la lluvia, quizá se deba a que la niña que me inspira nació de la tempestad. Ahora bien, esto solo es un recuerdo que le dejo a la niña mas hermosa del mundo, para que cuando sus ojos lean por ves primera sus líneas todos los esfuerzos serán recompensados.

Cuando conocí a Camila no sabia ni su nombre, ni su sexo, tampoco sabia si sus ojos serian verdes azules o cafés, la pequeña Camila no sabia respirar siquiera; era apenas una luz en el horizonte de la soledad.
Su madre, la luna, enamorada estuvo como muchas veces estuvo de una nube pasajera, la noche su procreación varias vidas de árboles fueron arrancadas de raíz, un fuerte viento se desato toda esa noche, justo el inicio de la maravilla.

Por mi parte, siempre fui solo un espectador y también la primera en conocer su existencia, además de la misma luna. Debo reconocer que esa pequeña que se parece en olor a las flores me robo el corazón sin saberlo y sin conocerme ella a mi.

La pobre luna triste he indecisa se inflamo de la alegría mas grande pero también de un temor apago que la llevo a tomar mi mano, si, la misma luna que me cubrió de amor y comprensión ahora necesitaba el mío.
Las cosas mas extrañas pasan cuando menos te lo esperas y con su poder esa niña abrió todo lo malo con solo mirarnos a la cara. Así fue como vacío la hija de la luna. Camila es un bonito nombre, muy especial y muy bien pensado. Al ver sus ojos solo puedes ver al universo y la seguridad de estar solo con ella.

Le pido perdón pues no puedo ser para ella mas que un espectador admirando su hermosa mirada, por que mi mundo asusta y el de ella es solo paz; por eso la pequeña Camila no debe ver de mi mas que la luz que pueda arrancar del corazón y nada mas, por que su pureza no puede ser atacada por los demonios que me atormentan.

Esta historia queda inconclusa, pues Camila apenas empieza a maravillarnos con sus cantos sin palabras y ahora, espero que la vida me deje conocer mas el corazón oculto de Camila, conocer sus palabras y sus pensamientos y la frase de mi nombre en su voz.

Presagio con el único poder que alguna vez se me otorgo una vida llena de amor inmenso para Camila; ya sea que camine a la luz o a la oscuridad la luz de la luna la cobija y mis manos siempre estarán. Espero también algún día poder ser tan fuerte para ayudarla y tan digna para merecer su amor.

*** A esa niña Dios le dio el poder de hablar con la mirada***