En la hora de las velas más largas
la aurora permanece todavía lejana,
alguna estrella queda flotando en el azul
y brilla esperando el final de la noche
para volver a ser incierta...
Afuera los perros ladran
perdidos en su atmósfera
luchan con gruñidos y mordiscos
contra el pálido fulgor de la luna.
El aire tiembla bajo el manto de memorias,
tu mirada, blanda y despierta
busca una vía de escape...
En la mañana volverán los ruidos mecánicos
y en los corazones brotarán flores de óxido
mientras las manos laboriosas
se enroscan en eternas jugadas sin salida
hasta la noche...
... y así.
Texto agregado el 29-06-2009, y leído por 101
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Lectores Opinan
29-06-2009
me gustaron las sombras chinescas y también tu nombre, es curioso...***** nocheluz