¿Retorno?
No tengo razones para llorar ni tampoco para creer. Siento que mi pertenencia en este mundo es inútil, y que esos sueños que tanto anhelé ya son polvo en el viento. Todo por lo que luché terminó distorsionándome en un mundo de sombras malditas poseídas por la lujuria y la desolación, donde los caminos se enredaban y se convertían en una indeterminada masa llamada ser. Mi ser, mi segundo yo, el que nunca deseé ser, donde la sensación de vacío penetra tanto en el alma que no te permite separar lo estable, lo razonable de la locura.
No recuerdo el momento, ni el cómo, ni nada relacionado con lo que nunca quise recordar. Perdida en un mundo donde las personas no te pueden encontrar, porque ni siquiera uno puede encontrarse, y puedes tratar de llegar hasta mi, pasear y pasear, gritar y gritar, pero no me detendré, porque es lo que quiero, lo quiero inconcientemente.
Tan sólo dime un porque y ahí me tendrás, intentando prender velas para guiarme por un sendero sin luz, donde la verdad es dolorosa y donde la lluvia consiste en dolores quemados, convertidos en agua salada, donde la razón humana no puede llegar a comprender.
Tan solo pedía detener ese juego, del cual nunca me sentí victoriosa, porque esas enormes paredes que llegaron a ser rascacielos que tú construiste contra mi, taparon el sol que nutría mi serenidad, taparon todas las cosas por las que luche y aquí me tienes, y aquí estoy, mirando por donde subir, golpeando mis manos contra esas paredes, buscando una sensibilidad, un sentimiento de dolor, porque ya ni siquiera puedo llorar y asumir todo lo que hago, todo lo que digo, porque los sentidos de mi mente se han perdido en este sendero, que tú me ayudaste a crear aunque nunca lo quisimos así.
Me he perdido, me he escapado, me he vuelto a perder, y esas flores que creé como un signo vivo de esperanza se me han perdido también, por esa tierra verde llena de vida que alguna vez toqué con mis manos partidas, dolidas.
Explícame el poder, explícame el tiempo correcto de la vida, donde las risas son únicas y donde la pared de piel es definitivamente, lo que todo ser desea sentir. Y aún creo en ese sol que ya no encuentro, aún creo en la magia interior de los sueños, eso sueños tan poderosos, que perdí con el tiempo, que perdí junto con mis alas, esas hermosas alas que me permitían ser libre, correr con el viento, correr y volar tan lejos, rozando el mar, recorriendo las estrellas y las nebulosas, donde mi fuerza era la vida soñada.
Mi magia perdida, mi libertad atrapada entre sombras inexplicables - ¿qué hago aquí? – donde la nada simplemente es mi mundo. Porque, porque mis sueños volaron con mi libertad, ¿por qué?
Aquí estoy, escalando los rascacielos, recuperando el dolor, los sentidos de una vida – ¿por qué? -, la angustia de existir, de vivir por motivos. Aquí me tienes recuperando una libertad que perdí en tus manos, en esas manos que me botaron muy lejos de mi razonamiento y mi ser, mi esencia de ser, y aquí me tienes, escalando, respirando, llorando por lo que más anhelo.
Sólo devuélveme mis alas, tíramelas como me tiraste y si quieres dar la vuelta y correr, hazlo, yo solamente deseo que me devuelvas mis ganas de vivir, de respirar, mis alas, mis hermosas alas que me otorgan mi libertad, que me otorgan esos sueños que te permiten luchar.
Devuélveme todo lo que te llevaste y aléjate de mi alma, aléjate de lo que construí sola, aléjate y recuerda como yo luché y deje de llorar, como tomé mis propias decisiones y como llegué aquí, a la cima de tus rascacielos y como ya no tengo razones para llorar ni para creer en algo más. Solo soy otro ser desconsolado - ¿lo soy? - , con el alma robada, con el alma perdida. Un ser más que busca un motivo para soñar - ¿realmente lo busco? -.
Solo aléjate, aunque no quiero estar sola…Pero aléjate, porque tu te la robaste y la quiero de vuelta, aléjate, y déjame volver a ser un ser completo, un ser estable y cuerdo. Devuélvemela y aléjate – no quiero estar sola – solo aléjate.
-No quiero volver sola - aléjate y déjame en esa serena paz que alguna vez tuve
- ¿la tuve? – aléjate y deja de respirar, sería lo mejor para los dos
- ¿aún lo recuerdas? -. Aléjate
– fue el primero en compartir su alma con la mía – solo déjame respirar y volver a ser yo, volver a ser lo que era antes de conocerte, devuélveme el alma, quiero volver a llorar
- ¿lo quiero… la quiero recuperar? – solo ándate
– no es lo que quiero – solo aléjate
- ¿es lo mejor? – Déjame volver a sentir
- éramos solo uno, ¿lo recordara? – borra el pasado, borra el presente y déjame, quiero un futuro, porque es lo mejor
– y si el no quiere ¿qué haré? – con los ojos no te veo, con el corazón ya no te siento, déjame caminar, déjame respirar y volver a reír, a reír como lo solía hacer contigo, pero ya no te quiero a ti, porque duele
- ¿realmente él duele o es miedo? – déjame aunque no quieras, un retorno completo sin un pasado sin un presente y quizás con futuro, camino derecho, camino con miedo, pero camino, vuelo lejos, muy lejos, recuperando mi alma, aléjate ¿me ves?, ya estoy lejos, muy lejos, vuelo, vuelo, mis hermosas alas…Mi libertad.
- Solo no vuelvas, ahora lloro, ahora siento. ¿Lo sabes? -.
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