Nunca fue suficiente para llenar tu ego,
lo suficiente fue poco
para calmar tu apetito de vanidad
y reclamar siempre más amor,
te convertiste poco a poco
en la que daba más,
repitiendo siempre lo mismo
y envidiando a los demás.
Las cosas en casa andaban mal,
y no cooperaste para alivianar la culpa,
y descargar tu ira y pedir siempre más,
nunca fue suficiente
y pedías siempre más,
aun en las noches de insomnio
y agotamiento...querías más.
De tanto dar,
que no diste nada
me marche un día por la mañana,
dejándote con tus ganas,
revolcándote en tu ira
arrogándote el derecho
de mujer maltratada.
Me he endurecido,
y se lo que me espera
aguardo pacientemente
a que ello suceda,
nunca fue suficiente
para llenar tu ego,
ni con todo el amor del mundo
te llenarías por dentro.
No puedes caminar junto a la felicidad,
en la hora de la vejez vacía estarás...
de tanto dar,
que no diste nada
ahora estas triste,
sola y abandonada
ha sido esa tu forma de vivir,
que quejarte de llena
ahora te toca sufrir.
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