Amada, se nos va la tarde y la vida el viento corre, los niños crecen afuera baila la realidad hacia el futuro Amada démosle al mundo este segundo en el que tus labios refrescan los míos y tus pezones se clavan tibios en mi pecho Amada, estamos desnudos como árboles entre sábanas de invierno amándonos como si hoy no hubira tiempo o a los relojes los hubieran rapatado Amada, se nos va la tarde y la vida mañana no volverán los hoy de hoy ya no serán los mismos nuestros ojos nuestras palabras habrán sido borradas por el viento. Amada este segundo en el que el calor nos hace crepitar es hondo y largo como la misma eternidad.
Texto agregado el 26-06-2009, y leído por 133 visitantes. (3 votos)