Saberse náusea sin remedio y verse en medio de un desierto bailando convulsionantemente. Decirse antes, siempre antes el recuerdo es una puerta abierta a una cámara mortuoria. Estoy vivo, digo entonces sigo vivo, lo siento, yo soy esto que se me escapa entre los dedos.
Texto agregado el 26-06-2009, y leído por 151 visitantes. (2 votos)