Dos días antes de mi cumpleaños 13 me salió un grano, era rojo y grande, dolia mucho; no estaba acostumbrado a eso, era mi primera vez, mi primer grano.
Mi madre me advirtió: -No te lo toques o empeorará-. El dolor era insoportable, me dio fiebre 3 días seguidos y después, de un día para otro se fue, aunque nunca pensé que fuera tan malo la pase fatal. Pasaron dos semanas y volvió a salir, solo que esta vez no dolia. Estuvo ahí mucho tiempo, me acostumbre a el.
Una noche soñaba un video musical donde el protagonista de la “Perciana Americana” era un ojo, asi, un ojo y al final decia mi nombre muchas veces hasta que desperte agitado y escuchando una tenue voz que me llamaba: asustado prendi la luz y no vi a nadie pero seguia escuchando la voz, corri al baño a mojarme la cara, esto debia ser una pesadilla, me relaje y cuando me mire al espejo deduje que el que hablaba era el grano que estaba en mi frente, no tenia boca pero con solo mirarlo supe que era él, con una voz chillona y quejumbrosa. Después de asimilarlo le conteste y este se rio, eso me dio mucho miedo pero me controle y le pregunte:
-De que te ries y porque me esatas hablando?
-Digamos que estoy aquí para hacerte compañía- dijo.
-Que quieres de mi?
-Nada, tu me necesitas a mi.
-Yo no te pedi que vinieras!
-Estas seguro? Aquel dia que morias me llamaste y aquí estoy.
-Yo nunca estuve muriendo!
-Ya no hay vuelta de hoja…
Esto era una locura, una muy horrible pesadilla, después de dar vueltas y vueltas en la cama tratando de silenciar esa voz que salia literalmente de mi cabeza, me dormi.
Conforme pasaban los dias le perdi el miedo y lo fui conociendo. Me conto que cuando tuve fiebre yo lo llame y que estaria aquí por mucho tiempo, que no debia temerle porque era parte de mi. Nos hicimos amigos, a veces pasabamos la noche en vela hablando y hablando de mil y un cosas, en clases me contaba chistes y tonterias que solo nosotros entendiamos, tuve problemas por eso.
Y llego el dia. Una trade después de salir de un examen de mate le hable y no contesto, fui inmediatamente al baño a ver si todo estaba bien pero no, mi cara ya era normal, se fue.
Jamas me senti tan solo, al amanecer lo primero que hacia era correr al espejo y buscarlo pero no volvia.
Un dia de camino a casa me empezo a doler la cabeza, se me nublo la vista y perdi el conocimiento. Desperte en el hospital siendo observado por cinco medicos, me miraban raro, y yo a ellos mas que raro, note que mi vista habia mejorado, aunque no estaba mal, habia algo extraño en mi.
Cuando los medicos se fuero oi su voz, habia vuelto! Me dijo que esta vez se quedaria y nunca se iria, voltee hacia la cebecera de la cama que me reflejaba y lo vi, habia cambiado y era parte de mi; todos me veran como bicho raro pero nadie sabra que este tercer ojo es lo mejor que me ha ocurrido en la vida. |