La tarde empezaba a caer, era verano, de manera que se podía sentir el sol todavía pronto se escucharon gritos de discusión : -¡ “ esto a mi me costo”!;
-¡ pero aquí es de nosotros, tu levantaste porque quisiste, además nunca nos has pagado renta, de manera que quedamos a mano, lo que levantaste por los mas de 15 años que viviste aquí”
Asi contestaba una voz fuerte desde adentro de la casa maltrecha y sin acabar,
Acompañada estas palabras de una mujer robusta que tenía en su cara amargura y parecía espuma en su boca del coraje, salió como alma que lleva el diablo, maldiciendo sin percatarse de que los vecinos la estaban viendo; enseguida de ella salió el señor portador de aquella voz fuerte que se escuchó, con lagrimas en los ojos diciéndole “si todo esto es tuyo hija de mi vida, solo te pido que veas a tu madre, y nos arrimes un taco, porque te enojas asi”; ella sin detenerse seguía subiendo las escaleras y con voz amenazante que apenas se entendía decía que mañana se iría.
Al ver al viejo afligido se acercó un vecino a consolar,- ya se le pasará, -decía el amigo aquel palmeando la espalda del viejo.
Lo cierto era que esta discusión había sido más acalorada que las muchas otras, se trataba de una familia pequeña inicialmente, solo los padres criando a una mujer y dos varones que con el tiempo crecieron y formaron sus propias familias dejando la casa de sus padres, excepto la mujer quien había procreado a 4 hijos, ella sigui ahí su “vida”, con discusiones cada día, y sin cumplir sus obligaciones pues su madre atendia a sus hijos, haciéndoles de comer y cuidando de ellos, y llorando cada vez que los golpeaban por portarse mal según decía , asi transcurrió el tiempo hasta hoy los niños crecieron a la sombra de los abuelos, pero lo que ella no vio es que el tiempo, no solo había pasado por sus hijos y por ella sino también por sus padres, que de por si ya eran grandes, pues ahora después de ver crecer a los nietos ya no podían, ahora necesitaban que los vieran a ellos, alguien que les cocinara, y los atendiera, les completara el gasto y los llevará con el doctor además de surtir sus medicinas y bueno hasta entonces jamás habían necesitado.
Esa fue la causa de la discusión, el viejo en su juventud se equivoco muchas veces y de muchas maneras, pero, quién de nosotros no ha cometido errores ? y esa era la situación, la hija no tenía casa propia, pues siempre vivió con sus padres, su esposo por demás cómodo, nada le exigió, y jamás supo la presión de pagar renta o de hoy no completamos pues ahí la tenía hecha, y por esa causa, el viejo le tenia el pie en el pescuezo a la hija, y ella tenía que aguantar, borracheras, insultos, y no tener vida propia, pero por otro lado ella lo tenía amenazado con meterlo a la cárcel si le ponía una mano encima, total que para ninguno era vida, esa situación cada vez fue peor, hasta que ella decidió salirse, y pues si ella había levantado unos cuartos arriba los cuales desmanteló por completo diciendo: “si nomas porque no puedo me llevaría mis cuartos o mandaría tirarlos “
Y esa era la causa de discusión que el viejo estaba acostumbrado a traer dinero que ya no podía ganar, pues los años se le vinieron encima y ya no se los pudo quitar, aquel roble que reflejaba se había secado y su compañera ya cada vez le costaba mas trabajo ponerse en pie, las fuerzas de sus brazos se debilitaron y sostener una olla para cocinar era demasiado esfuerzo.
A pesar de que los 2 hijos les ayudaban económica y moralmente, ellos necesitaban de alguien que se hiciera cargo de ellos, cocinar, lavar, y cuidarlos, y por esa razón se hizo la discusión, pues el viejo le pedía a su hija que le pagará una pequeña renta pero esta se negaba, argumentando que ella había construido ahí. El pidió entonces que se hiciera cargo de ellos y total que no se pusieron de acuerdo, lo cierto era que el viejo era la mayoría de las veces intratable por su mal carácter, que había dejado la vida de sufrimiento y rechazo que había vivido, e irónicamente la desatención y poco amor de la hija hacia sus padres también fue causa de la mala vida que llevó en su niñez,
Ella se fue y el tiempo paso no tuvo que ser mucho cuando el viejo cayó enfermo, dolores indescriptibles en su cuerpo y visitas repetidas a un médico y otro, los hijos se esmeraban por encontrar remedio a sus males, pero no había respuesta solo decían: son los golpes que llevo y la mala vida cobrando factura ahora a su cuerpo maltrecho, sin fuerzas no había más juventud en el, sus ojos se empañaron, perdió luz su mirada y una tarde sin más se puso a cuentas con DIOS, y DIOS en su vondad todas sus ofenzas perdono, teniendo asi una agonia que no lo dejaba dormir, al cuidado de otra persona que no era de su sangre, pues sus hijos con sus mucho quehacer no se dieron cuenta de que el iba a fallecer, solo su compañera de todos los años ahora lo acompañaba en un sillón de su vieja casa, como pedía el viejo por sus hijos que DIOS los cuidara, la noche transcurrió y por la mañana su estado agravó, en el hospital lo recibieron y asi dijeron: el va a morir preparense no hay remedio, solo un milagro puede devolverlo, pero el milagro estaba hecho pues el de sus errores ya estaba perdonado y también sin rencores ahora abría sus brazos a la muerte de sus dolores y a la vida de salvaciones.
lo malo fue que ahora se quedo la viejita, enferma de soledad y escuchando a sus hijos gritar la casa me pertenece, acusando a la hermana de abandonarlos, y ella alegando que su papa le pidio en el lecho de muerte que cuidara de su mama y se regresara a vivir con ella y bueno esta historia no termina, lo cierto es que la mitad de la casa esta intestada y la otra mitad en manos de la viejita que ya con tanto problema se ha refujiado en sus lagunas mentales.


cuiden de sus padres...