Quizá no te estaba esperando Pero ansiaba verte llegar A cada rato miraba Hacia la esquina del sur. Cuanta gente vi pasar Cuanta angustia se juntaba A cada minuto sentía Que esa noche no sería. La noche siguió su paso Raudamente o muy despacio Mi corazón ya latía Con latidos de abandono. Y caminé sin destino Con rumbo hacia ningún lado Sintiendo el sabor amargo De tu promesa incumplida. Promesa que me inspiró A soñar y hasta desearte Soñé tus labios besando Tan solo quedé penando.
Texto agregado el 25-06-2009, y leído por 193 visitantes. (6 votos)