(I) Sí mis manos te tocaran como toco la guitarra de mí piel te acordarias en las noches solitarias. (II) Yò quisiera retenerte aungue sea por un momento para mirarte a los ojos y decirte lo que siento (III) El tocar es para mí una necesidad apremiante desde que te conocí no he dejado de tocarte. (IV) Mis manos son un tesoro que el gran dios me ha obsequiado y a la mujer que ellas toguen siempre vivirá a mí lado. (V) El día que te conocí te dí un apretón de manos y en el corazón sentí un palpitar angustiado.
Texto agregado el 24-06-2009, y leído por 155 visitantes. (2 votos)