Sentir el huracán de la vida inconsciente,
parida por los trazos de decisión dormida,
caminar sobre fuego,calmar las heridas
sentir los pasos firmes del presente.

Amar,como la rosa a sus espinas,
porque no es querer si no está vivo,
y jamás es vida si está ausente,
sentir está permitido,
que no nos traicionen los senderos de la mente

Miremos nuestros pasos,
al caer sobre el camino,
Vendamos el pasado
a lo infinito del olvido,
Suframos la sentencia
de dormir hundidamente,
Con dolor,callar la voz,
apretando bien los dientes.