El carácter momentáneo de la vida, la certeza de la muerte, no asusta, no puede doblegarnos y tranzar con la corrupción, en una vida transitoria, uno puede vivir sin compromisos, cuenta una antigua historia, que un gran rey construyo un hermoso puente, y pidió a sus poetas que encontraran una bella frase, para grabarla en la entrada principal, y así darle la bienvenida a los visitantes, pensaron y pensaron, buscaron en miles de libros, pero solo encontraron en las palabras de Jesús, la única frase adecuada, como si hubiera sido escrita especialmente para ella, la frase era la siguiente:
"la vida es como un puente, recuerda, no construyas tu casa aquí, es solo un lugar de paso".
Los que dominan la economía nacional, saben perfectamente que su poder depende de explotar al hombre y mantenerlo retardado, en explotar su inteligencia y no permitirle su propia individualidad, su propio rostro verdadero, pero ya hay miles de jóvenes que pronto harán temblar los tronos del poder, porque estos jóvenes idealistas, que viven y son educados, bajo la desesperación de ver tanto corrupto libre, y de frustración de verlos muy campantes exhibiendo sus rapiñas mal habidas, no lo soportan mas, puedo ver no solo un Jesús en la cruz, sino miles de ellos, pero sus muertes serán la resurrección de este gran Perú, de una nueva conciencia, sus vidas serán una tremenda contribución al embellecimiento del país, y sus muertes serán una contribución aun mayor, devolverán a la patria su humanidad, su dignidad, su espiritualidad,"nadie llega a la sangre humana por ella misma" en esta lucha contra la descarnada liberalidad de la economía, que origina incontables miles de desplazados, inmigrantes y desaparecidos, digo como Adam Smith, debemos cambiarle el nombre al capitalismo, porque lo están convirtiendo en sinónimo de explotación, miseria y corrupción.
Por lo expuesto insisto ante la opinión publica nacional e internacional, la urgente reorganización del Banco Central de Reserva, y que los corruptos que hay en su interior, paguen sus delitos, como lo establezca la justicia en un proceso verificado por la comunidad internacional, como primer paso en la moralización de este amado Perú.
Porque la situación es apremiante, el sistema mismo a provocado la repulsión a la democracia y sus instituciones, es difícil creer en la democracia, con estómagos hambrientos, cuerpos enfermos, la muerte rondando, viendo como se elevan los precios, y los sueldos siguen iguales, ningún comerciante quiere tener un margen menor de ganancia, ningún empresario quiere pagar mas a un trabajador, porque tiene que cambiar de auto y mantener a la querida, o traer el dinero de las cuentas en bancos extranjeros.
Como dice un adagio de los marinos mercantes "no puede capitanearse una nave, con el velamen bien amarrado, si la tripulación tiene floja la disciplina".
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