Por fin un señor de rosto amable dentro de un baul con rines se para con una abertura frente a mi, para entonces mi pulgar ya estaba cansado de seguir parado, subo por aquella abertura y le sonrio, camino por un largo tunel retornable rodeado por cojines y me instalo al final , miro hacia la ventana, veo cubos con pelos de colores, jardines de alfalfa , vetables y espinaca,edificios de chocolate, nubes en forma de cortauñas, cepillos dentales volando con alas de papel crepe, sillones rusticos corriendo en filas, cientos de palomitas bicolor flotando, saleros bailando , un pimientero gruñon; Mientras a lo lejos una voz agridulce se dirigia hacia mi "Hola puedo sentarme junto a ti" a lo que yo respondo " Claro, pero solo si prometes mirar atravez de la ventana" y antes de regresar la mirada hacia mi cuadro de cristal magico, me doy cuenta que los cojines estaban ya ocupados por obreros, lecheros, deportistas, secretarias, maestras, doctores, enfermeras, cazadores, carniceros en fin, todos con la mirada fija al tunel, regreso por completo y sigo observando jirafas que mastican satisfactoriamente los semaforos de silicon, un flamingo de madera persigue una pelusa azul rey en forma de raton, segundos despes esta evoluciona en un pollo T-rex tragandose al pelicano, escupe las plumas y las convierte en una linda corona que coloca sobre mi cabeza , yo me la pongo muy entusiasmada, en eso, un arbol de manzanas levanta el baùl entre sus rugosas ramas llenas de pajarillos y juega con el, dandole volteretas, pero los demas pasjeros no sienten nada, despues de algunos minutos, lo baja,frente a nosotos estaba un pollo dizfrasado de Cruela Devil con el pico abierto a unos 320 grados y en un parpadeo todo se oscurece, bajamos por un rio de jugo gastrico , pasamos por un tipo de laberinto grueso alcochonado y salimos disparados a la via publica con los moffles flamando y los vidrios escurriendo avena del desayuno, jalò la perilla de una campana de bombon , la ventana desaparece, salgo por una abertura similar a la que subi, bajo , veo a los lejos mi cabaña olor canela bajo ese arbol de mandarinas que tanto me gusta y me meto a bañar con agua tibia.