Ganando y marcando aquel espacio que no me corresponde
Monopolizando tu corazón de pétalos, de plumas de ángel
Paso de la soledad, de la lluvia fría que hace años baja por mi espalda
A tus labios, a tus manos tímidas, la curiosidad infinita de tu cuerpo
Y la falta de aire que provoca imaginarlo.

Y a pesar de la distancia, apareces cada noche dejando un sabor a estrellas, a desfile de astros de la buen fortuna.

Porque somos eternos cazadores de amores porfiados
Desafortunados proveedores de lágrimas
De la necesidad tremenda de ser amados
De ser los únicos

Entre la soledad y el vacío de ambos,
Nuestras vidas paralelas y lo no imaginado
Nuestros sueños revueltos flotan, se mezclan
Se esparcen por el suelo
Y se barajan juntos