AMANECER Sobre flores se dobla la existencia Una iglesia despierta sus campanas Llueven lágrimas llenas de paciencia Lentamente se arrugan las ventanas. Brilla el humo en la noche sin retorno Donde pájaros vuelan desplumados La materia comprime su contorno Entre tablas y fierros oxidados. Voces lúgubres sueltan sus desgarros Luego el río los lleva hacia la orilla Los suspiros se pierden en el barro. Corazón aplastado en las costillas Tus latidos brindaron despilfarro Ahora vuelve raíz a tu semilla.
Texto agregado el 22-06-2009, y leído por 181 visitantes. (4 votos)