Este capitulo es la segunda parte de la historia del unicornio mágico. Espero que lo disfruten muchísimo, y se la dedico en especial a mi queridisimo amigo Emilio Salamanca.

Las travesuras de Manchitas



Motitas estaba de lo más contento al llegar a su querida tierra, y ver por supuesto de ver a Canela. Con el tiempo formaron una familia y el día de la boda hicieron tremenda fiesta. Los duendes ya no sentían tan celosos porque se sentían tomados en cuenta. La fiesta fue increíble. Nuestro amigo el dragoncito hacia todo tipo de trucos mágicos para animar la fiesta, y fue recordado por todos. Y como Motitas estaba tan feliz aparecían mágicamente grandes estrellas fugaces hasta media noche.

Con el tiempo nacieron tres unicornios. Uno era blanco como Moticas y lo llamaron Marfil, otro era de color canela como su madre, y lo llamaron Caramelo, y el más pequeño resulto ser una mezcla de ambos con manchas marrones en su cuerpo de color blanco reluciente. Al pequeño lo llamaron Manchitas. Pero además de ser el más travieso heredo también la magia de Motitas. En ocasiones se desaparecía como hacia Motitas. Pero Motitas se la sabia todas, y sabia donde encontrarlo porque siempre dejaba una huella de estrellas fugaces como huella.

Manchitas era muy amigo de las ondinas que vivían en el lago de la montaña. Siempre conversaba con ellas todas las tardes, y estas les contaban todos sus secretos de magia que provenían de lo más profundo del mar. Sin embargo las ondinas eran muy desconfiadas, y solo confiaban en Manchitas, ya que no le tenían confianza a los otros unicornios.

Sus hermanos sospechaban de sus repentinas escapadas. Y estaban además muy celosos por la atención especial que recibía Manchitas de su padre. Así que planificaron como deshacerse de él. Un buen día siguieron a Manchitas sin que se diese cuenta. Entonces lo vieron, estaba jugando y conversando con esas ondinas. Esto les dio más rabia porque además tenía tratamiento especial de las ondinas.

_Hola Manchitas. ¿Sabes qué? Papá fue a llevar al dragon del otro lado de la montaña porque esta muy enfermo, y un viejo duende lo puede curar. pero papá quiere que lo esperes en la montaña rocosa al final de la tarde, y asi se vienen de regreso juntos con el dragoncito. No lo dejes esperar_ Le dijo Caramelo
Manchitas brincaba de felicidad. Eso lo enorgullecía completamente. Era el mas pequeño y su padre lo había tomado en cuenta para emprender esa tarea.
_ No me esperen hermanos. Les dijo Manchitas muy entusiasmado.
Los dos hermanos lo vieron con complicidad. Ya se iban a librar de Manchitas y de su entupida magia.

Mientras tanto, Canela estaba buscando angustiosamente a su hijo. No lo había visto en la tarde. Si bien es cierto que desaparecía, siempre aparecía para la comida. Le encantaba las manzanas que siempre le ofrecía Canela.
La madre de los Unicornios al ver a sus hijos mayores les pregunto: _ ¿Han visto a Manchitas?_
Por supuesto los dos unicornios lo negaron. Aunque Marfil tenia sus dudas acerca de lo que habían hecho.

Cerca del atardecer llego Motitas, y vio a Canela hecha un mar de lágrimas.
_ ¿Que pasa Canela? ¿¿Porque estas así? Le pregunto con extrañeza Motitas
_ Manchitas se ha perdido. No lo he visto. Y eso que el siempre le gusta venir a comerse las manzanas de la merienda. Le respondió Canela toda acongojada.
Motitas estaba muy sorprendido. Donde estará ese travieso Unicornio. De verdad ya era muy tarde pensaba Motitas.
Se quedo viendo a sus otros hijos. Y les pregunto: _ ¿Uds. saben algo?
Caramelo no soltaba una prenda. Pero Marfil le dio un remordimiento de conciencia y le contó todo a su padre.
_ i Es que tu siempre has tenido preferencias hacia Manchitas solo porque el heredo tu magia!_ Le respondieron acaloradamente.
_ Cómo es posible que Uds. no se den cuenta la gran responsabilidad que acarrea la magia. No todos los seres mágicos lo entienden Ahora, vamos a buscar a su hermano pequeño._ Les contesto severamente Motitas.
Los dos Unicornios asintieron. Y se fueron trotando hasta llegar a la montaña rocosa.
_ Padre, allí hay un arco iris. A lo mejor, Manchitas esta cerca._ replico Marfil.
A pesar de que Motitas estaba muy enfadado le dio gracias por su ayuda.
A los pocos metros encontraron a Manchitas conversando con un duende. Este le estaba mostrando su tesoro.
Manchitas al ver a sus hermanos los miro con un odio. Sabía que sus hermanos lo habían engañado. Ya pensaría como vengarse.
Motitas que sintió la tensión entre los hermanos le dijo: _ iNo te enfades! Tus hermanos me ayudaron a encontrarte, y están muy arrepentidos._
A pesar de que Manchitas sentía una rabia contra sus hermanos los perdonó. Y decidieron devolverse trotando a su hogar.

Motitas decidió involucrar a sus otros hijos en sus paseos que hacia por llanura, y no sintieron más celos. Y bueno, Manchitas los perdonó con el tiempo, y los invito a conocer un poquito más a las ondinas. Y estas también le dieron su confianza, y se estableció una linda amistad con ellos. Sin embargo Manchitas sigue haciendo sus travesuras. pero su padre ya lo conoce muy bien y sabe donde buscarlo. Y colorín colorado este cuento ha terminado.