Tengo un hueco en el alma tan grande como un abismo, de esos tan oscuros,
Desde el cual no retorna ni el eco de los cuerpos que su inmensidad devoran,
Y suspiro y me esfuerzo por que no siga creciendo
Y me siento solo, sintiendo tu apoyo,
Y me encuentro afligido teniendo esta felicidad tan grande,
Y considero el descanso de algodón, la horizontalidad sincera,
Teniendo aún motivos bellos para estar de pie,
Y te abro mi ser lleno también de tristezas sin querer que estés marchita por ello a mi lado,
Sino para que sigas siendo esa luz, que le ofrece pasos tranquilos a mi espíritu,
Que sigas estando donde has permanecido,
Donde nos reunimos,
Donde nos mezclamos,
Donde tus estados de animo fluctúan en uno mismo con mi ser,
Donde somos uno, pero mas fuerte, mas sabio y más sensible
Y sigo, en este contrasentido
Y he buscado silenciar el sentimiento
Para que las infelicidades nazcan y mueran en mi
Para que no sepas más que de mi cara amable y apacible
Pero me siento confundido por que la necesidad del llanto crece,
Y los gritos en silencio ahora claman por ser escuchados
No te caigas que caemos,
No me detengo por que sigues
Sigue aquí a mi lado amada mía, que al lado tuyo he encontrada ganas de sentirme vivo
Que habitaban en mi
Pero ocultas, por fantasmas antiguos, por miedos innatos, por temores sin cuerpo
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