PG- Hoy quiero entrevistar al estrés, alteración física o psíquica del humano, cada vez más extendido. Hola...estrés.
Estrés.- Hola, señor grillo. Agradezco su interés por mi, pero por favor, hágame las preguntas despacito...¿OK?.
PG- Claro, claro... No es mi intención agobiar. Empecemos...despacito. La gripe A está siendo considerada como pandemia, cuando en realidad su incidencia, a nivel cuantitativo, resulta ridícula si la comparamos con usted. ¿Porqué eso es así?...
Estrés.- Le podría contestar, que debido a la estupidez humana, pero no lo haré. Es cierto que yo tengo una incidencia muchísimo mayor en el humano..., y no es jactancia. Además, mi “madre” es mucho peor y tampoco le toman en cuenta.
PG- ¿Perdón?...
Estrés.- Perdone que se lo diga, pero parece usted como tonto..., sin el como. Me refiero a la DEPRESIÓN, naturalmente. Primero me instalo yo y luego aparece mi “madre”..., que esa si que tiene mala leche.
PG- Por supuesto..., no se en que estaría yo pensando. Usted es hijo de la DEPRESIÓN. ¿Y porqué tiene usted esa inquina por el ser humano?...
Estrés.- Yo no tengo la culpa, oiga. El humano ha decidido instalarse “cómodamente” en su “calidad de vida” actual y no sabe usted los gritos que me pega, para que acuda a incordiarle. Yo soy un mandao.
PG- ¡Por dios!...¿No querrá decirme que el ser humano es masoca?...
Estrés.- Yo no entiendo mucho de etiquetas humanas, pero si masoca, como usted dice, es sinónimo de estúpido..., entonces si, es masoca.
PG- ¿En que se basa usted para aseverar algo así?...
Estrés.- Cómo se nota que no es usted de éllos. El humano tiene unas capacidades limitadas..., cada cuál las suyas, por supuesto; y se empecinan en saltarse a la torera esas limitaciones. Cuando ésto ocurre, tengo yo que acudir presto a tocarles...la campana.
PG- ¡Ufs!, pues vaya trabajito. No dará abasto usted, amigo...¿Y cómo consigue llegar a todos?.
Estrés.- Eso es lo malo, que antaño me daba tiempo por que había menos bobos por metro cuadrado, pero ahora, ¡oiga usted!..., se multiplican como los greemlis.
PG- Ya, ya...¿Y entonces?...
Estrés.- Pues, na... que para echarme una mano, si no puedo ir yo..., acude mi “madre”.
PG- La DEPRESIÓN...¡Joder!...¡Vaya familia!. ¿Y que hacen los humanos para no sentirse incordiados por ustedes?...
Estrés.- Nos dan unas pastillitas y nos estamos quietecitos un rato, pero en cuánto hacemos la digestión, ¡hala!, a incordiar otro poco. Y es que, mientras no cambien de actitud, nosotros tenemos que estar ahí..., es nuestra condición.
PG- ¡Joer!..., pues vaya condición de los cojones..., sin ánimo de molestar.
Estrés.- ¡No fastidie!..., pues anda que la condición humana...¡¡Juasss!!.
PG- Cri...cri...cri...