Simón Sanchez distaba mucho a ser guapo y apuesto.Además de una estatura algo baja, tenia una grotesca joroba.
Un día visitó a un comerciante de Buenos Aires que tenía una hermosa hija llamada Esperanza.Simón se enamoró perdidamente de ella,pero ella le repelía su apariencia deforme.Cuando llegó el momento de despedirse, Simón hizo acopio de su valor y subió las escaleras hasta donde estaba el cuarto de aquella hermosa joven, para tener la última oportunidad de hablar con ella.
Era tan hermosa, pero a Simón le entristecia profundamente su negativa al mirarlo. Después de varios intentos por conversar con ella, le pregunto tímidamente:
-¿Crees que los matrimonios se crean en el cielo?
-Si-respondio ella, todavía mirando al suelo. ¿Y tú?
-Si, lo creo-contestó-, veras: En el cielo, cada vez que un niño nace, el Señor anuncia con que niña se va a casar.Cuando yo nací, me fue señalada mi futura esposa. Entonces el Señor añadió:
-"Pero tu esposa será jorobada"
Justo en ese momento exclamé:
- "Oh señor, una mujer jorobada sería una tragedia, dame a mi la joroba y permiteme que ella sea hermosa."
Entonces Esperanza levantó la mirada para contemplar los ojos de Simón,pudo apreciar su belleza interior y un bonito recuerdo la conmovió.Alargó su mano y se la dio a Simón,tiempo después, ella se convirtió en su esposa.
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