-Voy a tomarte un cigarro.- avisó Óscar a Gabriel mientras se sentaba en la silla frente a él y tomaba la cajetilla y el encendedor de la mesa. Estaban en la cafetería de su facultad, en un tiempo libre entre clases.
Una vez que Óscar encendió su cigarro respondió la pregunta que Gabriel le había hecho al saludarle.
-No recuerdo un refrán que me parezca especialmente malo, pero tengo un primo que te respondería que desde los cinco años el peor refrán que conoce es el de "Perro que ladra no muerde", sobre todo porque aprendió que era falso de la mala forma.-
-¿Tu primo provocó a un perro por que creía que el refrán era literal?-
- No, mi primo creyó que la paleta de hielo que le ofrecí era paga suficiente para ver que tan cierto era el refrán. Era un día bastante caluroso.-
-Supongo que a eso se refieren con "dejarse llevar por el calor del momento"- bromeó Gabriel, al tiempo que ponía una lata vacía que alguien más había dejado en el centro de la mesa y echaba ahí las cenizas de su cigarro.
-Es una forma de ponerlo. ¿Por qué tu curiosidad sobre el tema?-
-Ayer estaba haciendo zapping cuando me topé con la frase "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido", en los subtítulos de una película, escrita sin coma después de "tiene". Puse la frase en Google y , por lo que ví, casi todo mundo la escribe así, lo cual sería más como decir que "La gente que sabe lo que tiene lo hace antes de perderlo", pero al leerlo la gente suele darle el significado que están acostumbrados a escuchar. Me pareció curioso que en una frase que trata sobre valorar lo que uno tiene hubiera una coma perdida que nadie extraña.-
-No había notado eso. Si no fuera tan largo de explicar, lo pondría en mi messenger.-
-Procuraré avisarte si algún día lo cambio de "formato foro" a "formato nick".-
-También necesitaría comprobar que la gente tiende a no escribir esa coma, revisar en páginas populares de internet no me parece el muestreo más representativo.-
-Puedes experimentar con Alicia.- sugirió Gabriel saludando a esta, quien caminaba hacia ellos.
-Una adicta a las reglas ortográficas tampoco me parece muy representativo.- comentó Óscar.-Además, viene en su atuendo de "creo que me va a dar gripa", así que también es probable que sus habilidades ortográficas actuales sean menores que el promedio.
El día era algo frío pero no lo suficiente para justificar el atuendo de Alicia, con una chamarra casi esquimal y una bufanda enredada varias veces alrededor de su cuello.
-Hola, ¿qué hacen?- preguntó Alicia al tiempo que se sentaba y ponía su mochila en el piso, recargada en su silla.
-Platicábamos sobre las peores frases que hemos escuchado.- respondió Gabriel.
-Justo ahora la peor frase que conozco es "La última y nos vamos".- comentó Alicia, recargándose en la silla y poniendo sus brazos en los respaldos de esta.
-No sabía que tomaras.- dijo Gabriel, dejándose ver un poco sorprendido.
-Tomo un poco de vez en cuando, pero no ayer. Ayer acompañé a una amiga a una fiesta . . .-
-¿Entre semana?- interrumpió Óscar, mostrándose más sorprendido de lo que estaba sólo para fastidiar a Alicia. Ella exhaló audiblemente.
-¿Ustedes creen que soy algo así como una superñoña, no?-
-Sì.- respondió Óscar de tajo.
-Superñoña suena muy ñoño, por cierto.- agregó Gabriel.
-Como sea, el punto es que sí, ayer fui a una fiesta. Una amiga me pidió que la llevara para que después le diera un aventón a su casa.-
-¿Por qué aceptaste hacer eso?- preguntó Óscar, a quien el concepto de favor gratuito le era ajeno.
-No tenía nada que hacer, y ella me dijo que sólo sería un rato. No sabía que en lenguaje alcohólico eso se traduce como "hasta que nos corran del bar". Lo peor fue que el bar era al aire libre, y yo no llevé chamarra por que no creí que fuera a hacer frío.-
-Si yo fuera tú, hubiera dejado ahí a tu amiga.- comentó Óscar.
-Si tú fueras yo, ni siquiera la habrías llevado.- respondió Alicia.
-Bueno, sí, es cierto.-
-Pudiste haber inventado que tenías que levantarte muy temprano.-
-Lo hice, al menos hasta hartarme de escuchar "la última y nos vamos".- mientras decía esto giró la cabeza hacia a un lado para después devolver su mirada al frente de golpe y señalar con su brazo extendido algo que no estaba en ninguna parte.- ¡Esa es otra frase que odio! "Los niños y los borrachos siempren dicen la verdad" Aunque los niños borrachos suelen decir la verdad, al menos según una de mis tías.- agregó, bajando el brazo.- Una vez emborrachó a uno de mis primos cuando tenía cinco años por que sospechaba que le había escondido un billete de $500.-
-¿Le funcionó?- preguntó Gabriel.
-Es lo que cuenta la leyenda.-
-Por las historias que te he escuchado de tus parientes, tu familia es bastante peculiar.- observó Óscar. Alicia sólo movió la cabeza ligeramente hacia a un lado y encogió los hombros, en señal de que no tenía nada que objetar.
-Volviendo a lo de ayer, tal vez estoy exagerando lo malo. Al menos tuve suerte de que ahora los bares cierran a las 3 de la mañana.-
-Tú no quisiste decir eso.- reclamó en broma Diego, apareciendo como de la nada, tomando la silla libre y haciendo un gesto de aviso a Gabriel para tomar uno de sus cigarros.- A menos de que estés respondiendo la encuesta de Gabriel sobre la peor frase que has escuchado, en ese caso retiro lo dicho.- agregó, encendiendo su cigarro.
-¿Cuál fue tu respuesta?-
-No me disgusta ninguno en especial, pero por lo que sé Sara odia un dicho que es algo como "La vida se mide por los momentos que te dejan sin respiración."-
-Pues es un dicho bastante cursi.-
-No creo que le moleste eso tanto como el que yo la haya usado como argumento para estrangularla con su bufanda. De hecho fue al ver la tuya que lo recordé.-
-Eso fue bastante grosero.-
- Que casualidad. Por lo que pasó después diría que esa fue también su opinión: Sara se quitó la bufanda y la enredó en mi cuello, lo cual no pudieron evitar mis "ágiles" reflejos, y me estranguló hasta que un profesor pasó por dónde estábamos.-
-Ese ha sido uno de los días que más eufórico he visto a este güey.- comentó Gabriel.
-De hecho esa tarde llegué a mi casa a jugar un videojuego de futbol en el que siempre me dan palizas, y gané todos los partidos que jugué.-
-Espero que no hayas agarrado eso de hábito.- dijo Alicia, a quien aún le costaba trabajo diferenciar las cosas que Diego haría y las que no.
-No, sólo fue un incidente aislado. Y tampoco es como si lo hubiera planeado esa vez. Ni siquiera la parte de ser yo el que ahorque es uno de mis hábitos, es sólo que con Sara . .. esas cosas sólo suceden. Ella puede presumir de ser la única chica que ha hecho que "pierda el aliento".-
Alicia giró de nuevo la cabeza hacia a un lado, levantando un poco las cejas, para mostrar que no estaba de acuerdo en que Diego se tomará a la ligera el tema.
-Tienes que darle crédito por su talento para malinterpretar todo.- le dijo Óscar a Alicia bromeando.
-No malinterpreto, reinterpreto.- aclaró Diego.
-Claro, como Word Vista abriendo un archivo de una versión anterior.- agregó Gabriel, tomando su mochila y despidiéndose al ver pasar a su maestro.
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