Entre los sabios muros el refugio de una razón, se esconde la artimaña, la censura, la puerta cerrada de la satisfacción. Entre las pieles corruptas De una promisión ante un altar venerado De la noche en vinos. Las sonrisas proponentes Del beso esperado, Ante la divina noche Que se funde en las sillas del computador. Por entre las lívidas Miradas, Suspiros escapan Y se entrelazan en labios prometidos.
Texto agregado el 16-06-2009, y leído por 102 visitantes. (3 votos)