Las voces dejaron de atormentarlo lo suficiente para que un momento de lucidez perfecta lo ataviara de verdad, se dio cuenta entonces que la vida que llevaba era absurda, que estuvo loco por un vivir así y agradeció al cielo dejar de estar loco para poder abandonarla. Trato de cambiar, tiro sus mascaras a la basura y anduvo desnudo de cara.
Tiro a la basura todo lo que le recordara que alguna ves estuvo loco desgarro el papel de estudio, rompió su portafolios y salio sin decir nada, salio a ser lucido por primera ves en su vida.
Se sentó varias horas en medio de la calle a comprobar que bien se veían las estrellas, charlo cerca de una hora con la muerte que se atravesó en su camino cuando iba a visitar a un enfermo y aunque se desvío, ala muerte le pareció muy divertido ver un hombre tan lucido y decidió que era bueno hablar con el; también nuestro hombre con la cara desnuda encontró una pareja y les hizo notar que el amor es solo un sentimiento inventado por los hombres para salir de una rutina que al final los un día en otra rutina aun peor; vio a un hombre que cavaba un pozo muy profundo para enterrar un recuerdo que se seguía aferrando a las orillas; vio de casualidad a una mujer con un delantal tatuado en el cuerpo llorando por no poder quitárselo; vio a los amigos de antaño con grilletes en los pies que ellos mismo se habían colocado, locos aun y con una sonrisa pintada con lagrimas, llego hasta ver a un perro ciego que trataba de hacer de lazarillo a un humano que veía perfectamente.
Pensó que la lucidez era muy cruel, el podía ver todo eso solo por tenerla, pero le lastimaba no poder compartirla con esos pobres locos, aun así la prefería a las sonrisas pintadas con lagrimas.
Solo añoraría una cosa de la locura, añoraría ignorar que los demás estaban locos. Y así caminando encontró a alguien que lo saludo como si lo conociera de toda la vida y por mas que trato no pudo reconocerlo; claro, era aquel hombre que tenia en la niñez y la juventud una mascara de traición he injusticia, trampas y odio claro que ahora en la vejes había cambiado esa mascara por una de ángel. “mis bendiciones para usted y su familia” dijo aquel hombre con la masca de ángel y el hombre de la cara desnuda creyó que esas bendiciones eran un peligro.
Gracias a su rostro desnudo podía sentir perfectamente a los sentimientos arremolinase en sus cabellos y al viento de la vida golpeándole en la cara.
Muchas personas, todas ellas locas y con ínfulas de grandeza , predispuestos a criticar, creyeron que estaba loco; lo miraban con desprecio y hubo quien hablo al hospital para que lo recogieran y dejara de atormentarlos con la luz de su lucidez.
El se dejo llevar, ya había supuesto que ese montón de locos hicieran algo así. En el camino volvió a encontrarse con la muerte con la muerte, le sonrío mientras ella le decía que el mundo nunca comprendería que la lucidez es dadora de felicidad y muy simple de conseguir , que no era necesario estar siempre inmerso en un muy difícil de conseguir estruendo de locura; que no entendía por que se fabricaban mascaras toda una vida para cambiarlas en cualquier momento, si Dios los provee con rostros de inmensa hermosura cuando están desnudas y que su condición de ser sobrenatural no le alcanzaba para comprender que los hombres teman a lo hermoso de la oscuridad, ala tranquilidad de la muerte a lo simple de la ausencia del color y así caminando con la muerte del brazo entendió por primera vez sus palabras y creyéndose despedazar por la fuerza de la verdad el hombre mas lucido sobre la tierra nos abandono para entrar en la eterna locura llena de verdades.
Lo ultimo que se hablo de el fue que algo lo volvió loco y lo mato algo que nadie comprendió.

DRG.