¿ Quién no sabe a estas alturas que es el triángulo de las Bermudas ?
Aquél lugar donde desaparecen los barcos y los aviones con sus tripulantes.
Aquél lugar donde después de encontrar algún barco que avión nunca se encuentra a nadie que nos cuente que ocurrió realmente.
Bien pues, igual que existe este sitio, existen otros muchos también.
Me refiero al triángulo formado dentro del ser humano.
Si, cada uno de nosotros tenemos nuestro triángulo de las Bermudas.
No hace falta irse tan lejos para perdernos ....
Y ¿ qué elementos ó aristas lo conforman ?
Tres elementos a saber: el amor, el dinero y la salud.
Cada una de estas aristas ó puntas del triángulo son producto de nuestro núcleo, de nuestra persona, de como somos, de como nos sentimos.
Cuando una arista del triángulo se descompensa, el núcleo, es decir nosotros, comenzamos a navegar sin rumbo, dependiendo de la gravedad de la descompensación, por ejemplo, nos puede pasar como en la Bermudas, los controles de nuestra consciencia se pueden volver locos y nuestra mente alucinar en colores.
Si se trata del amor pueden irse los controles de la sinrazón del corazón y el trastorno amargo que ocasiona en dolores de cabeza y estado apático ante todo, al igual que la arista económica, la cual puede llevar a perder tanto al núcleo hasta llegar al estado del suicidio, ó sea, la pérdida total de esa persona, la total desaparición de la misma sin recuperación alguna, lo mismo que en las Bermudas.
Nadie escapa al tríángulo ya sean personas, Bermudas e incluso el propio Dios tiene su triángulo: Padre, Hijo y Espiritu Santo.
Esta es la verdad sobre los triángulos ....
así que, ¿ por qué nos va a extrañar que la tierra tenga uno en la Bermudas si cada uno lo tenemos en nuestro interior ? ...
Escrito por Carlos Them
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