Tu vida pende de una luz y esa luz a veces se desvanece.
Cuando algo ocurre en tu vida, algo que no es bueno, algo que apaga tus sentidos y no te deja ver con claridad, entonces es cuando entras en el túnel.
Un túnel a veces largo, a veces más corto, pero siempre frío y desconsolador.
Por supuesto, si el túnel tiene un comienzo, es decir, un acceso al mismo, tendrá también un final, una salida.
¿ Pero, dónde está esa salida ?.
A veces no sabemos hacía donde dirigirnos, todo está tan oscuro, tan negro en nuestra vida.
El túnel nos da miedo, pánico, queremos salir corriendo del mismo despavoridos, ¿ pero hacía dónde ?
La luz enmohece, no hay oxígeno, nos falta la respiración, no podemos dormir, nuestra mente no para de generar ideas sobre ese tema que nos ocupa, que nos preocupa, que no nos permite ver, pero al final la luz llega, cuando sea, llega y la paz interior con ella.
Si un ciego siendo ciego ve esa luz al final del Túnel ...
¿ Cómo tú pudiendo ver la vida cómo la puedes ver , no llegas a ver esa luz ?
Os aseguro que cada túnel tiene dos accesos .... uno de entrada y otro de salida .... pero nunca tomes una bifurcación dentro del túnel .... no te desvies en tu propia oscuridad .... usa la linea recta ... hablando como la misma realidad de nuestra vida ... la linea recta es mucho más segura y rápida ... cualquiera otra pudiera ser una via muerta a ninguna salida ....

Escrito por Carlos Them

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