No sabes cuánto amé tu compañía ese día…
Recuperé miles de horas de pena…
Sentí que la vida nuevamente me pertenecía,
No sabes cómo amé tu compañía ese día…
Después de sentir que dormí por años…
Que ya nada me satisfacía,
Regresaste a la vida mía,
Con tu voz aplacaste mi tormento,
Y tus manos le dieron calor a este invierno,
De recuerdos que por ti aún sufrían,
Y sentimientos que por ti aún sucumbían…
Fueron horas, minutos, segundo, no sé,
Que mi pensamiento interpreto que regresarías,
Pero la aurora de mi despertar me decía,
Que solo era por saber…si aún yo te pertenecía.
Han pasado varios soles, y tú aún no das señales de vida,
Es acaso que soñé que volverías?
Y a mi lado nuevamente llegarías, para llenar este vacío que aún siento,
Cada vez que te recuerdo y no te encuentro….
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