A veces, las palabras,
describen el contorno sinuoso de las sombras
o delimitan el sitio exacto de los besos.

A veces, son dolor cuando no nombran
y si una incómoda verdad estorba
astutas no se dejan ver
disfrazadas de silencios.

A veces las palabras enamoran
- a los amantes -
cuando mezclan sus formas
y en sus bailes crean versos.

Otras veces, no se dejan querer
y basta una sola para un adiós,
o ninguna para un misterio.

¡A veces las palabras ríen,
cantan o lloran,
son honrosas o denigrantes,
resuenan, impiden o imploran
o se las lleva el viento!

A veces
las palabras son la blanca recompensa
y a veces en tu boca,
son mi infierno.