El caso es que un profesor se volvió alegre,
Tenía el mejor de los cursos: gustaban de los cuentos,
Entonces se peinaba su barba de estropajo punk
Y así bien encachado echaba humito contando billetes,
Relataba otros cuentos, no pedía permiso y cantaba no mas.

El caso es que la silla de su escritorio mutaba,
Dicho de otro modo, cada vez su silla se achicaba,
A principio cuenta no se daba pero su ropa agrandaba
Y encontrar el mueble mucho le costaba al caballero.
¿Quién se atrevía a lanzar tal hechizo o encanto?

De reojo una niña miraba y sonreía de verlo complicado,
Mejor dicho achicado, el que tan grande se creía
Ahora tamaño de lentes tenía y nadie lo veía,
Aunque gritaba ordenando nadie lo escuchaba,
Solo la niñita lo sabía y su sortilegio mantenía.

Aburrida ya del de juego la alumna lo libera,
El su gigantez recupera pero ahora entendía menos ,
Convertido en punk la clase lo miraba ,
Todos murmuraban que ya cuentos no tenía ,
Y el entonces comenzaba ahora con sus mentiras.

6 de mayo del 2009