La puerta de mi casa es blanca
El sonido de la calle la asusta
Al cerrarse el mundo queda dentro
Guardado en la bóveda azul
Confundido con el tiempo

En este universo de cuatro paredes
Desde donde observo todo lo que duele
Así como una estatua mal lograda
Soy un signo de mi reacción
A ser homogéneo
afectivo
complaciente
obediente

Todo se queda dentro detrás de la puerta
un universo vivo transcurre
solo yo habito este mundo
de silencios rotos con ideas
de respiraciones entrecortadas
de temores de infancias primitivas

Mi mundo existe detrás de esa puerta
En el silencio de mi alcoba
En mis ojos cerrados
En el dolor de esta cabeza
.


Jorge P. Guillen.