Poema a la cultura

Porque la voz del niño retumba
y resuena cual flautín y arpa celeste
entre las rocosas paredes sordas
que la sociedad patrialcar impone
como murallas de ignorancia y represión,
vengo a inquietar no mi pluma sobre la hoja,
sino mis dedos sobre las teclas
que el capitalismo bien supo otorgarme
a mí, otro ladrillo en el muro del sistema,
mi rostro todo luz de leds y píxeles
tiembla de miedo cuando oye la voz
la preciosa voz del niño que aclama
la materna cuna de la cultura

y dice:

porque estamos en un jardín salvaje
lleno de hiedra y sisania y bayas malas
porque somos las varas erguidas de apio
rodeadas de peregiles que hostigan
y amenazan
y amén a san Sebastián,
que ensartado de flechas bajo el árbol dijera:
"ve, niño, y sé culto"
yo seré la guadaña justiciera
que corte el yuyo de la no sapiencia.


Espero que reflexionen,
Juan Antonio