Bailaban.... no era el lugar apropiado para bailar, pero que más pueden hacer dos soledades en una biblioteca vacía, al mover sus pies levantaban la sutil capa de polvo que el tiempo había creado.

-Hay libros.
-¿Que? ¿A que te refieres? ¡Claro que hay libros! ¡Es una biblioteca!
-Me refiero a que hay más que hacer... se puede leer.
-¿Y a pesar de la música, de esta decadente tarde de Domingo... tu pretendes que lean?
-Yo lo preferiría, me gusta pasar paginas e imaginar imposibles.
-Esta canción me encanta, me llena de tristeza.... siempre fuiste la razón de mi existir, adorarte para mi fue religión...
-No es normal que te guste algo que te entristece....
-Vaya... ¿y entonces que es normal para dos fantasmas?
-Tienes razón... mirale los ojos... llora... baila y llora, esto parece más un exorcismo, ¡vámonos!
-Baila y llora... yo también quisiera bailar con ella

La música continua -.. es la historia de un amor como no habrá otro igual que me hizo comprender todo el bien todo el mal...-

-¿Que pasa con ella?
-Ella sabe que él llora, todos lo sabemos.... siempre sabemos que alguien esta llorando pero tratamos de disimular como si fuera algo ilegal...pero vámonos ya... presiento que pronto estaremos de más...
-... sabes... yo lo quisiera ver... saber que hace, si baila...
-¡deja de pensar en eso! ¡Solo somos fantasmas, ya ni recuerdos deberíamos tener!... te espero afuera, ¡me canse de mirar!

El piso de madera suena ligeramente, y ella queda sola, desde la sombra los vigila...

-Si él supiera que estoy aquí y que lo busco y lo extraño...

Lentamente se acerca a la pareja, con sus dedos roza el rostro de él, le limpia las lagrimas; toma un libro, cualquiera... ya no importa.