Como todos los días hago mi promesa:
"¡Este será el momento,hoy lo lograré!"
Al despertar, sagaz y apresurado,tomo el rumbo hacia mi diario fracaso.Sin sentir lástima de mi mismo,me ubico en primera fila, y doy comienzo a la función.
Y como todos los días,al anunciarme como el mejor arquitecto del mundo, lloro los rascacielos convertidos en polvo.
De astronauta exitoso,termino dando giros por el espacio interestelar, sin lograr siquiera acercarme a la luna.
Como parapsicólogo tratando de comunicarme con los espíritus,no queda ni siquiera la idea.
Al pretender convertirme en un marciano,me pierdo en el agujero negro.
Abochornado,sin haber consequido arrancarme el más mínimo aplauso,anuncio mi próximo acto:
¡Este sí será mi gran triunfo!
Sobrevolarélos mares,me internaré en las comarcas,seré un huracán,arrasaré al que se interponga en mi camino;y así mereceré los aplausos.
Y, aunque luego forzado dé por terminada tan desastrosa actuación no dejaré de invitarme a mi proxima función, prometiéndome iluso,como todos los días:
¡Algo jamás visto! |