Por los días que pasaron
Porque nadie es dueño de nada
ni de nadie
Por el silencio
que no supe albergar
Por aquellas copas de vino
los tequilas
y aquellos
cafés
Por la indiferencia del tiempo
que indiscriminadamente
transcurre
Por la lucidez del amor
aunque apenas dure
unos segundos
Por esto, por aquello,
por eso y por lo otro
Por los lugares y los gestos
que creímos reconocer
Por tu mamá
y el indescifrable amor acorralado
Por los cines
y las esquinas persistentes
interminables
Por aquel rinconcito
en aquel restaurante que
de veras parecía Tokio
Por la luna nueva de marzo
y sobre todo
por los después
los quizás
los debiste
los te amo
y los no sé
Por tu sabor
a fruta infinita
Y tu sólida cabellera
convirtiéndote
en ángel
encima mío
y a mí en guerrero
de racimo de lluvia
y de truenos
Por los gatos y los encendedores
de lenguas benditas
Por el fulgor de ciertas
miradas
Por el océano y el cielo
Ah y sobre todo
cómo iba a olvidarlo...
Por mi.
Texto agregado el 10-06-2009, y leído por 112
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