Quiero pensar que es solamente algo pasajero, ese hecho de volverme completamente algo tuyo, casi como un juguete, que lo sé, lo sé, no hay engaño alguno en ello, utilizas a tu antojo, y aún así no me decido a evitarlo, por falta de ganas, de fuerza, de todo aquello que me robas cuando veo tu sonrisa inocente del otro lado, de ese lado al que no me atrevo a acceder ahora mismo, cuento cercano tu día a día que devoro aún cuando sea cierto que no tengo mayor parte en él.

Quiero pensar ahora mismo, que es solo algo que pasa en este momento que no tendrá repercusiones en ese futuro que cada vez veo más corto y que cada vez se me hace más difícil de imaginar lejos de ti. De alguna manera secreta, como en alguna de esas canciones que tanto te gustan, que nunca me atrevería a contradecir, si tu afirmas que son preciosas. Instinto de conservación que le dicen, esta sensación que a veces creo que es el café en exceso, y a veces, comprendo completamente, es la angustia de esperar que regreses, esta ausencia de algo que no tengo realmente. Escapa a la lógica con la que he llevado mi vida casi siempre.

Deberé esperar que no sea (para nada),algo duradero, que este juego que ahora mismo desarrollamos, de tira y afloja (En donde cedo más de la cuenta) sea solo el preámbulo. Porque, pobre de mí, este juguete sin voluntad (solo la de seguir tus pasos) no cree poder resistir más tiempo.