Cierra los ojos unos segundos e imagina que te crecen alas hazlo, por favor. ¿Has sentido la ingravidez? ¿Tus alas nacían de los hombros? ¿de la espalda? ¿de tus brazos? ¿sentías que volabas, o estabas de pie? Si volabas... ¿horizontal o vertical? Si de pie... ¿sobre el suelo o en elevación? Ahora sí que las has sentido Cuéntame tus sensaciones...
Texto agregado el 27-05-2004, y leído por 191 visitantes. (0 votos)