LOS PRIMOS

CUENTO

POR: Jorge Duran ( Jorge cuentero )






Se veían solamente durante los veranos en la quinta que la abuela tenía en las sierras de Córdoba.
Mientras pasaba otro año las cartas iban y venían. Secretas, escondidas, a direcciones distintas…
Para que decir el lugar. Los nombres… Si todo eso no importa.
Importaban otras cosas. Las cosas que se recordaban y se esperaban año tras año.
La figura de Ella.
El perfume de Ella.
Tan niña y tan mujer.
Los paseos tomados de la mano, las caminatas interminables, los besos tan largos, las miradas tan profundas.
Luego el regreso…
La separación por un año más. Las lágrimas en soledad.
¡Aquel dolor de niños!
¡Aquel amor!
¡Aquel mundo!
De pronto Ella no vino más a las sierras.
El sentía hablar a los mayores de Ella. Escuchaba en silencio. Disimulaba, pero sentía hablar de lo hermosa que estaba, de sus progresos en sus estudios, de los proyectos de ir a la universidad.
El disimulaba, callaba…¿ Pero a quien podía engañar?
Los separaron.
No los dejaron amarse.
Los dejaron que sufrieran ese desgarro.
Se dejaron separar, se confundieron, eran demasiado niños y asumieron el dolor.
Cuando Ella se casó El se escondió más, se aturdió más.
Cuando Ella se separó pensó en correr a buscarla y la abulia lo había limitado, lo había enfermado.
Cuando Ella se enfermó también, tubo temor de verla y no se animó a dar ese paso.
Cuando Ella lo llamó ya era tarde.
Cuando Ella gritó para que El la escuchara fue demasiado tarde.
En aquella casona de las sierras de Córdoba ya no habló más, no escuchó más.
Corrió Ella en su busca y solo encontró una sombra.