Perdóname por ser egoista,
y haber turbado y roto tu paz,
por no poder olvidar tu risa,
robar tu tiempo y ser tan falaz.

Mentiría si te digo
que te extraño todo el tiempo,
pero no miento si digo
que pensando en tí pasa lento.

Veo lento al tiempo andando,
como espejismo del desierto,
borrosamente lejano,
tan lento que lo creo eterno.

Plagado está este mundo
de espejismos etéreos,
sé que tú no eres uno
pues eres mi complemento.

En este mundo plagado
de espejismos derrumbados
eres lo único real que he vivido
y nada más me he encontrado.

No es difusa tu silueta.
Es tangente tu nobleza.
Tu temor no es infundado,
mi corazón te has llevado.

¿Crees que yo, acaso,
no sé que soy culpable?
¿Crees que no me duele
molestarte a cada paso?

Siento lastimarte
con tan solo mirarte.
Pero si hablo y digo algo
ya no hay quien me pare.

Prefiero callar y deleitarme.
Silencio para mí es besarte.
Si no callo me arrepiento,
es precioso respirar tu tiempo.