Admitir que te equivocaste. Hacer lo que es correcto, aunque los demás no lo hagan. Hablarle a alguien que no conoces. Decir "no" cuando otros están tratando de que hagas algo que sabes que no debes hacer. Decir la verdad y aceptar las consecuencias. Defender algo en lo que crees, aunque podría significarte el rechazo o el ridículo o incluso un daño físico. Defender a alguien a quien se considera impopular o inaceptable. Vivir tu fe con todo tu corazón, tu mente, tu alma, y tu fuerza, sin importar lo que te cueste.
Texto agregado el 07-06-2009, y leído por 87 visitantes. (2 votos)