Las garras antropofágicas
rojas de ironía en tu
cuello putrefacto,
en tu cuerpo desmembrado
por mis dientes
siderúrgicos, por
mi alma de alambre
y la tuya en
un alambique para
extraer
de ella tu aroma,
lo que poco a tu ser resta
de sangre y sensaciones,
de dolor, pena y gloria
que gotea en tus ojos
de telar antiguo,
donde las manos sádicas
hunden el recuerdo...
... y dime ahora,
¿ves acaso como
cae del volcán, de la
comisura de la boca
el hilo que descuelga tu
espíritu del universo?
...
...
Texto agregado el 06-06-2009, y leído por 103
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