Aquella vez pensé que apoyarías mi jornada,
creía en eso de verdad,
pero el misterio de tu mentira
solo provoco un vacio de inseguridad.

Pensé en lo poco que te conocía,
y en lo mucho que te amé,
mi sustento en la vida…
lo mas valioso, te lo di sin dudar.

¿Por qué cegaste mis ojos
con luces llenas de esperanzas?

¿Por qué te fuiste llevándote
todas mis pasiones entre tus manos?

Desde entonces, el tiempo
se volvió indefinido para mí,
viviendo en el sopor,
llenando con indiferencia la soledad.

¿Por qué me despojaste de todo?
¿Por qué te profese confidencia?

Admití con franqueza los errores ante ti,
aferrándome fuertemente
a lo que creí real, y…
fracase en encontrar la verdad.

Devastada continué con la jornada
suturando mis heridas mortales,
dejando el dolor atrás,
finalmente… logre seguir.

Creerte fue un error,
amarte fue peor,
fuiste mi único sustento…
fuiste mi único sueño.

Mi sueño… una meta falsa en la vida,
que me ató a este mundo cuando podía volar.