NOCHE DE HIMENEO
Febo se ocultaba tras de la montaña,
Croando, la rana dio las buenas noches,
Laboriosa abeja entró en la colmena,
Llorando está un niño, con cara de sueño,
La flor, bostezando, cerraba sus pétalos
Y el pájaro oculta su pico en el ala,
Las sombras cobijan la aldea con su manto…
Ya está todo en calma, la voz del silencio
Y dos corazones retozan, amantes,
Suspiros, murmullos, caricias y besos…
¡Momentos sublimes de gloria nupcial!...
Y cuando amanezca, luz de la alborada,
El lecho revuelto, dos cuerpos desnudos,
Impúdicos, retan en blancura, al sol…
E. C. 4 Junio 2009
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