La ciudad esta convulsionada, la guerra en las calles está en todas partes, el grupo separatista “Estrella roja” se ha apoderado de cada centímetro de la urbe. La policía federal con el aval del gobierno ha decretado estado de sitio y toque de queda. Los civiles no saben qué hacer si acatar, el decreto del gobierno o huir de la ciudad, la mayoría optan por la segunda opción, generando aun más caos en la metrópolis. El comando sur de la policía recibe información de que Estrella roja, se ha tomado el oriente, el norte y el occidente de la inmensa poledouris, y que se están preparando para hacer otra avanzada hacia el sur, pero el comando de la zona tiene un as bajo la manga, el “Crom” (comando radical de ofensiva militar), un conjunto de hombres, entrenados física y psicológicamente para hacer frente a este tipo de situaciones extraordinarias, capaces de enfrentarse a un batallón de vándalos y acabarlos a todos.
NUDO DE FRANCISCO- sin embargo ante tanto caos y destrucción es difícil enfocar un ataque a un solo enemigo. El alcalde y su sequito de agentes en jefe se preparan para una reunión extraordinaria de seguridad; un convoy de los mejores hombres del Crom se desplazan por la parte oriental de la ciudad evadiendo a los espías extremistas que estarán dispuesto a matar hasta su propia madre con tal de conseguir medicamentos, armas, y comida para sostener la guerra. El humo hace intransitable las calles, nadie conoce a nadie y todos son enemigos. El alcalde es un hombre de estatura mediana, de tez trigeña y con ojos pequeños, sus facciones reflejan una sospecha continua donde el apoyo de una voz ronca es vital para representar autoridad, en esta guerra silenciosa de poder. Con una calma tensa termina la reunión, después de gritos y muchas controversias ahora en el bando de los buenos, han quedado en velo algunos visos de traición, que hábilmente el alcalde percibe. De pronto empieza a sonar el celular del mayor de la división sur este vacila en contestar y ante tanta tardanza, la sospecha suscita la vigente medida de romper esta pantomima. El alcalde se pone de pie y ordena con la mirada el arresto y neutralización del mayor, este se rehúsa dejando caer el teléfono, situación aprovechada por el alcalde quien después de identificar el remitente de dicha comunicación como “Zorro” contesta haciendo que todos en la sala se calmen y hagan silencio, con un gesto. – Mayor, los separatistas golpearon el ala sur, he tratado de distraerlos pero dicen que no han visto resultados por parte suya… Mayor! Mayor! Esta ahí?
De inmediato el alcalde responde: Vea hijo de la fregada su mayorcito ya esta preso y ahora vamos por ustedes, el vándalo corta la llamada. El alcalde toma la batuta del comando, le dice a resto de policías que lo acompañan; vamos a aguantar los embates de los rebeldes hasta que que llegue el Crom, grito ¡entendido!, y los policías respondieron enérgicamente ¡si señor!, sin embargo el miedo reinaba en sus pálidos rostros. Mientras tanto el Crom comenzaba a incursionar desde olimpax, una ciudad que limita al oriente con Poledouris y es aliada del gobierno. Los agentes del Crom aguardan con paciencia a que llegue la noche y que la niebla invada el punto fronterizo para camuflarse y hacer más seguro, rápido y efectivo el asalto. El comando empieza el ataque, uno de los agentes tira una granada contra la ventana de la caceta de vigilancia, el artefacto quiebra violentamente el vidrio alertando al vigilante, quien despierta de su sueño bruscamente, se para de su asiento vira su cabeza a la derecha y mira como la granada rueda en dirección a él, este desesperadamente logra patearla, pero lo que hace es aún peor, pues la manda al almacén de explosivos y ¡boom! Una gran explosión destruye la caceta, las dos torres de vigilancia y el cerco de alambre de púas del control fronterizo. Todos los rebeldes que custodiaban el puesto de control mueren en el acto, sin poder disparar una sola ráfaga de metralla. El Crom entra en el oriente de Poledouris con 20 tanques de guerra, 16 camiones y un centenar de hombres armados hasta los dientes, dispuestos a eliminar hasta el último vándalo de Estrella Roja e impartir orden en la ciudad. El mini ejército se adentra en la ciudad y libra una violenta, sangrienta y despiadada batalla, contra los separatistas, ráfagas de ametralladoras, explosiones de granadas y disparos de cañón es lo único que se escucha, los agentes del Crom caminan sobre charcos de sangre y no pueden visualizar bien sus objetivos por que la densa niebla no les permite ver. Es un panorama realmente dantesco. Después de 10 horas de intensos combates el bloque oriental de Estrella Roja es reducido a la mitad, algunos logran huir del asalto, y corren hacia el norte, pero otros son capturados, y claman de rodillas por sus vidas, pero el comando radical de ofensiva militar, no tiene piedad con los rebeldes, pues su filosofía de guerra es ¨el que la hace la paga¨ hacen parar a los rebeldes, los sitúan en una pared y los fusilan sin compasión alguna. El control es retomado en el oriente, y los separatistas que lograron huir y se refugiaron en el norte, corren la voz por toda la ciudad de lo cruel y despiadado y sobre todo difícil de enfrentar que es el Crom, generando una gran deserción de separatistas en el occidente por miedo a encarar una batalla. El general del bloque central de Estrella Roja que está en el norte, se entera de la deserción y de inmediato manda refuerzos a occidente y le ordena al bloque sur, que capture al alcalde y que no lo maten, pues le conviene mantenerlo con vida para negociar con el Crom. El general del comando radical decide fraccionar el bloque en dos, para acudir más rápido en auxilio del alcalde que aguanta a los rebeldes en el sur. El bloque A del Crom ira hacia el sur y el B enfrentara al bloque central y del occidente de Estrella Roja. Algunos hombres se quedan en el oriente y la artillería mas pasada la lleva el bloque B, estos arriban en el norte, y como era de esperar el bloque norte estaba bastante disminuido, por lo que la batalla fue muy fácil de ganar, siguieron avanzando, hacia el occidente y no encontraron mayor resistencia por parte de Estrella Roja, el único reducto de rebeldes estaban en el sur, donde el bloque A estaba en plena acción, los rebeldes habían penetrado al edificio del comando sur de la policía, y tenían al alcalde de rehén, el comando A se encontraba en una situación muy difícil pues si penetraban en el edificio corría peligro la vida del alcalde, además los separatistas pedían un helicóptero para escapar de la ciudad a cambio de la visa de él. El Crom ante tanta presión tuvo que ceder y les aterrizo un helicóptero en la terraza del edificio, a los rebeldes, pero esto no garantizaba la vida del alcalde. Los 4 separatistas subieron a la terraza, abordaron el helicóptero, 3 de ellos, el cuarto le gritaba al alcalde que subiera moviendo el fusil, pero repente el alcalde en una acto de valentía, se queda mirando a los ojos, le pega con la cabeza en la cara, y sale a correr hacia las escaleras, los separatistas desde el helicóptero, le disparan unos de los ráfagas dan en su pierna derecha haciéndolo caer, el alcalde lanza una mirada de esperanza a las escaleras, y recibe otra ráfaga en su hombro izquierdo y cuando ya está casi moribundo en el suelo esperando la misma suerte que los policías que lo acompañaron en el edificio, ve salir de la puerta que da a las escaleras, a un agente del Crom, con una bazuca de largo alcance, se arrodilla descansa el arma sobre el hombro derecho y dispara contra el helicóptero de los separatistas, y explota en mil pedazos. Un mes después Poledouris esta totalmente retomada por el gobierno, esperando que el caos en la urbe nunca jamás se vuelva a dar.
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