-¡¡Cómo me gusta lo natural!!...¡¡Viva lo natural!!...La comida natural, las emociones naturales, las bebidas naturales, las mujeres naturales...
PG-¡¡Regüevos!!...¿Mujeres naturales?...¿Existen?...¿Ya no están recauchutadas?...
- ¿Pero, que dices?...
PG- ¡Je!, ya sabes..., hembras recicladas: silicona en las tetas; lifting facial; izamiento de culo; rinoplastia; labios morcilleros; deshinchamiento de “flotadores”; cartucheras “limadas”; botox a cucharadas; recorte de “orejillas” vaginales; extracción de costillas “sobrantes”...
- ¡Vale, vale, vale!...Te has paso, colega. No niego que esa clase de hembras existan y que tienen todo el derecho a modificar su cuerpo. Que muchas veces por salud se ven arrastradas a ello...
PG- ¿Salud?...¡Ah, si!..., te refieres a la salud mental, ¿no?. Pues creo que siempre será más barato y menos peligroso una visita al psicólogo, para que recuperen la turgencia de las neuronas flaccidas.
- Veo que hoy tus fans van a brillar por su ausencia, querido. Yo me refería precisamente, a la hembra natural..., sin aditivos, conservantes ni modificantes: tal cuál. Con esas líneas de expresión, reflejo de experiencias vividas; huellas indelebles de haber sufrido, de haber reído, de haber amado, de haber soñado...Con pechos rendidos a la ley de la gravedad, síntoma de amamantar criaturas o de tributo a la edad...Esa barriguita de prominencia entrañable, producto de fructíferos partos...Esos simpáticos michelines, generados por comprensibles excesos...En resumen: hembras que asumen con orgullo las “cicatrices” generadas en batallar con la vida; “condecoraciones” sobradamente ganadas, por derrotar al sufrimiento, a la amargura, a la discriminación, a la violencia, a la incomprensión, al sacrificio...al desamor.
PG- No puedo estar más de acuerdo contigo, pero...¿tu crees que ellas piensan igual de si mismas?....¿no crees que tanto tiempo de injusto ensañamiento contra su “deteriorada” imagen, les pasa factura?...Yo si creo, que ese lastre ha ido erosionando su autoestima, hasta distorsionar su objetividad para consigo mismas.
- ¿Y porqué al macho no se le mide por el mismo rasero?...
PG- ¿Por que es el macho el que mide?...
- Esa apreciación es realista y cruel. Como lo es una sentencia que siempre he oído: “El peor enemigo de una mujer, es otra mujer”. Quiero suponer, que un bulo de esa índole ha sido difundido por el macho, para alejar de el toda sospecha de culpabilidad.
PG- ¡Cómo sois los machos humanos!...Os tendrían que dar el Nobel al marketig. Habéis sabido vender vuestra “superioridad”, con respecto a la hembra, y ésta os ha comprado la moto.
- Bueno, bueno..., rectifiquemos rumbo que nos hemos desviado del tema. Yo prefiero la hembra natural a la rectificada, de todas, todas. Un rostro alisado artificialmente no me transmite nada. Cada persona debe reflejar sus vivencias..., las buenas y las malas... y su cuerpo ser el fiel testigo de todo ello.
PG- Vale, pelón..., ha quedado meridianamente claro. Las Barbies de plástico y los cuerpos “tuneados”, no te ponen nada...¿es eso?.
- En extracto, así es. Como lo original y natural, nada.
PG. Pues que sepas, que entre tus fans tampoco estarán los cirujanos plásticos..., ni los fabricantes de potingues milagrosos. Te has cargado de un plumazo una industria boyante...¿No te da cargo de conciencia?.
- Esa pregunta eres tu quien debe responderla...¿o no?.
PG. Cri...cri...cri... (me ha pillao).
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