El reloj marca las 12 del medio día, el siempre bullicioso centro de Cali ahora más que en todo el día, esta atiborrado de gente en las calles y los restaurantes están en su máximo apogeo. Alguien va caminando desprevenido por el lado del piqueteadero “La mejor carne”, cuando de pronto es sorprendido por un payaso que sale del fondo del restaurante, con megáfono en mano diciendo con una chillona pero chistosa voz : Almuerzo ejecutivo a solo cuatro mil pesitos si si si A C P M, arroz, carne, plátano y maduro mas frijoles, por solo cuatro mil pesitos, siga la dama el caballero; el transeúnte se queda mirando al bufón, se sonríe levemente y entra al restaurante cautivado seguramente por el módico precio del almuerzo o quien quita por la graciosa publicidad que escucho. Después de señalarle la mesa al cliente, el bufón se da media vuelta de una forma graciosa y sale de nuevo con el megáfono en la mano izquierda, en busca de más clientes. Pero el payaso no es el único que utiliza lo cómico para rebuscársela, hay otros que usan la gracia de un animal y la música, para conseguir algo de dinero. Es el caso de Mónica uyki, una perrita vestida con un mini traje de bailarina rojo y un sombrero de mimbre, que descansa sobre su cabecita, que al escuchar la guitarra que toca don Leandro, su amo, entonando una canción que el mismo compuso, Mónica uyki, se levanta en dos patas y empieza a dar vueltas en círculo, mientras don Leandro canta: baila, baila, baila Mónica uyki; muchos vienen caminando, y paran a ver a la perrita bailar. Al final del semi-show, su amo le quita su sombrerito y empieza a pasarlo a la gente, al cabo de la ronda, parece que a don Leandro le fue bien, según la sonrisa que expresa su rostro. El ruido es el factor común en este lugar de la sultana del valle, el que no hace bulla no vende y si lo hace recorriendo la calle mejor, como el chatarrero de san Nicolás, que manejando con su mano diestra una moto carro piague azul con blanco y en su otra mano sosteniendo el micrófono del megáfono que lo ha situado en el techo de la pequeña cabina, para hacerse oír en todo san Nicolás y sus alrededores, dice a todo pulmón: ‘se compra chatarra, neveras y lavadoras pero viejas, guacales de cerveza, fierros oxidados todo lo que sea viejo aquí se lo compro’ y cierra su locución narrando un gol del América pero como de hace 20 años: ‘ de avila roba el balón se desmarca por la punta izquierda, mete el centro la para wilinton Ortiz de pechito, patea al arco y gooooooool de la mechita gol que golazo gol, América de Cali 1, peñarol de Montevideo 0, descansa unos segundos y de nuevo a todo pulmón: se compra chatarra fierros viejos. De este modo se gana la vida este singular personaje, pero para que narra el gol del América ante el peñarol si lo que vende es chatarra, me supongo que es para llamar la atención y bien que si la llama porque toda la plaza de san Nicolás para oreja a la locución del man de la piague. Bueno asi como estos ejemplos de rebusque que describí, hay muchos más por ejemplo el hombre orquesta, el man que vende en la plaza del cam, el decodificador de tv, para robar cable que por lo general nunca funciona en fin, en el centro se encuentra y se ve de todo mucho desempleo e indigencia pero también muchas formas creativas de ganarse la vida enfrentando todas las adversidades con mucho humor y sin estos personajes el centro no sería tan pintoresco como lo es.