En ese tiempo yo miraba el mar Que decaía Que se dejaba vencer. El mar como el mar muere. Cómo puede morir algo tan grande. Diminuta me he sentido siempre ante su presencia. Y hoy llore Porque la grandeza se apagaba.
Texto agregado el 03-06-2009, y leído por 59 visitantes. (1 voto)