Pum, pumpum…
Mi corazón apenas late sintigo,
pero cada vez que escucho tu voz mi piel siente tu piel,
mi pecho siente tu latir dentro de mí.
Cierro los ojos y te imagino sentada a mi vera…
pum, pum, pum…
mi boca junto a tus labios de miel,
otoño, invierno y verano se convierten en primavera.
Pum, pum, pumpum…
un reloj suena en el silencio.
Angustia vespertina de un amanecer mayesco que yegó,
y que cada noche viviendo de ensoñaciones se renueva.
Amanece la mañana y todavía sintigo,
pero latiendo está en mi pecho una parte de tu ser,
al igual que yo en tí,
vida de mi amanecer…
pum, pumpum, pum, pumpum…
de nuevo suenan juntos a un mismo son,
sintiendo los acordes de nuestra propia canción.
Latiendo por ti…pumpum...
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